Canteca de Macao surge en 2003 fruto de una conjunción de casualidades en Madrid. La conexión con el público es prácticamente instantánea en una ciudad que, por aquel entonces, experimentaba una interesante ebullición cultural. Fueron factores clave como la inmigración, cierta permisividad a la hora hacer el amor en la vía pública o la estrecha relación de la banda con la universidad, los que originaban el caldo de cultivo de su proyección.