How music works. Ritmo Parte I, subtítulos español
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El ritmo es el elemento díscolo en el grupo de las herramientas musicales.
Es el más independiente de los componentes de la música. Sin melodía, o línea del bajo o armonía, el ritmo es capaz de sostenerse solo.
El ritmo es el componente que actúa de manera más inmediata y espontánea con nuestros cuerpos,
sin ritmo la música podría ser agradable pero sólo cerebral
Con ritmo la música se hace hipnótica y sensual
¿Por qué el ritmo es tan irresistible?
¿Por qué nos rendimos a él tan fácilmente?
En este programa lo pondremos bajo el microscopio
Vamos a descubrir cómo funciona el ritmo
Música diferente, de distintos lugares y diferentes estilos, pero comparten el mismo atractivo
todas ellas nos llevan a mover los pies, a bailar y llevar el compás
el ritmo es adictivo y embriagador
pero también puede ser muy complejo.
En este programa exploraremos sus más variadas formas.
El ritmo tiene un ingrediente único, simple y fundamental
En lo más profundo de todo ritmo yace el concepto de "pulsación" o "pulso"
Y nuestra primera sensación de pulso viene del corazón de nuestra madre cuando estábamos en el útero
Todos los mamíferos experimentan el pulso de su madre pero solo a los humanos
nos gusta bailar, golpear el suelo con los pies o tocar las castañuelas
Es comprensible entonces que la clave rítmica para nosotros, homo sapiens,
haya nacido cuando nos paramos y comenzamos a caminar en DOS piernas.
Naturalmente, podemos alterar el pulso, apurándolo o haciéndolo más lento.
En música, la velocidad se nombra con una palabra italiana, tempo,
en una pieza de música, las palabras andante, largo, allegro o presto
indican cuán rápido o lento puede ser el pulso.
El tempo de nuestro pulso depende de nuestro ánimo, energía, serenidad, o sentido de urgencia, excitación o temor.
La mayoría de las más populares piezas de música se asocian con variadas formas de "avanzar":
arrastrado, galopante, trotando, saltando, rogando, marchando, rebotando, bailando o corriendo.
El pulso es tan importante que está presente en todo tipo de música, incluso cuando no podemos escucharlo.
Tomemos esta pieza de música clásica
¿dónde está el ritmo? ¿dónde están los tambores?
No se equivoquen. El ritmo en música clásica es tan complejo como en cualquier otra forma de música.
Lo que pasa es que aquí el ritmo está implícito
Por supuesto, podemos agregarle una batería, si quisiéramos
No fue una mejora precisamente, pero comprobamos que lleva un "compás", una "pulsación".
Mantener el pulso implícito antes que explícito, tiene muchas ventajas
pues así se lo distancia de la mente de intérpretes y oyentes en vez de lanzárselo a la cara.
Una de estas ventajas es que podemos acceder a música muy serena y apacible
que actúa como un antídoto contra el bombardeo de adrenalina de la pulsación explícita
Es como un grato paseo por la playa viendo la puesta de sol
antes que una noche de juerga en una ciudad bulliciosa.
Gran parte de la música clásica descansa en el tic-tac del reloj
que está en el cerebro de los oyentes,
sacando así provecho de los espacios entre las "pulsaciones".
Tomemos esta pieza de Dvorak, en un arreglo fácil para cello y piano
La mano derecha del pianista nos enseña cuál es el pulso básico
mediante un sutil y fluido tic-tac de cortas "pulsaciones".
Mientras tanto, el cello toca una melodía de ritmo simple inalterado.
De modo que el ritmo, puesto al desnudo,
es una selección de pulsos y velocidades.
Pero ésta es solo la mitad de la historia.
Para comprender cómo funciona el ritmo realmente
deberemos observar cómo los pulsos pueden desarticularse
para conseguir diversos acentos o intensidades.
En la próxima sección, vamos a ensamblar todos estos ingredientes.